El diseñador de interiores Francisco Segarra nos lleva en esta ocasión a explorar las posibilidades del barro como hilo conductor entre lo constructivo y lo decorativo. Es un elemento común en los interiores que proyecta, pues los tonos tierra, marrones y blancos desgastados aparecen tanto en vajillas como en mobiliario y demás elementos ornamentales siempre presentes en su visión vintage.
Presenta un total de cuatro propuestas. Dos modelos de efecto damado con un alto grado de destonificación, perfectos para uso en superficies amplias tanto en interiores domésticos como en proyectos comerciales. Ofrece también dos opciones de estilo hidráulico, con motivos florales y una estética ideal para generar espacios cálidos y serenos, tan propios de la tendencia wabi sabi, actual fuente de inspiración de FS.