La colección toma el nombre Cluny porque, como la famosa ciudad, se trata de una piedra originaria de la Borgoña francesa. El estilo se puede reconocer por la distribución de restos fósiles en la superficie, dispersos de manera irregular generando un movimiento de gran belleza en el espacio.
Para uso exclusivo de revestimiento de pared, en formato de 33x100 y 7,5mm de espesor, la marca presenta tres opciones en cada uno de los tres colores que propone en esta colección pétrea.
Una base en la que podemos apreciar el detalle gráfico de la tan codiciada piedra de Borgoña, una textura abujardada que simula el trabajo artesanal realizado sobre la piedra y que encaja perfectamente tanto acompañando a la base lisa como al relieve decorativo que compone cierra la colección.